No hay nada en el mundo como ser joven y estar enamorado. El amor te da el poder de hacer cosas que nunca habrías tenido el valor de hacer de otra manera.
Te inspira haciéndote vulnerable, poniendo tu corazón en juego, dando más de lo que puedes dar.
Te hace hablar sobre sentimientos que creías que sólo existían en los libros antiguos y en la poesía más florida y puede hacerte olvidar todo, excepto el mismo amor y aquello que hace que la vida merezca ser vivida, el objeto de tus afectos.
Inspirados por el amor podemos mover montañas, conseguir grandes cambios, hacer grandes cosas; pero también podemos llegar a estar tan ciegos que olvidamos todo y a todos, incluidos nosotros mismos.
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